De esos momentos de espontaneidad donde el amor y las locuras se unen en un cóctel único e irrepetible que me regala imágenes como éstas. Ibán y Ana. Una pareja separada por la distancia donde los reencuentros están cargados de magia y energía vital. Enamoramiento en su más pura esencia. Sigan así. Se os quiere.
El Creador de Recuerdos